domingo, 15 de septiembre de 2013

The clothes she wears. The sexy ways.

¡Saludos, pequeños miserables!

Si yo fuera Johnny Depp probablemente me asustaría.
Dejaría de ser yo y sería Johnny Depp, joder.
Me levantaría por la mañana y al mirarme al espejo vería esos ojos profundos y sensibles que enloquecían en Cry Baby. Vería esa preciosa boca de piñón con la que tantas mujeres (y hombres) sueñan.

Probablemente me enamoraría de mí mismo. Y eso sería extraño por no decir macabro. Tendría que ir a las entregas de premios y justificar por qué mi preciosa y escultural nueva novia no me acompaña. ¿Y cuál sería mi respuesta? "He encontrado a alguien mejor, alguien que entiende por lo que estoy pasando, que comprende mis emociones, mis gustos y sabe escuchar mis más recónditos pensamientos: yo".

¿Qué podrían pensar entonces? Bueno, creo que habría dos posibles respuestas a esa pregunta.

Podrían considerarme un cachondo, y mi sentido del humor haría que mis ofertas laborales en películas romántico cómicas sin llegar a ser Colega, ¿dónde está mi coche? aumentasen considerablemente.

Johnny-1 Manicomio-0

Pero cuando se dieran cuenta de que no bromeo, me lloverían los guiones de películas oscuras, emo depresivas y, por qué negarlo, Tim Burton.

Johnny-2 Manicomio-0

Visto así saldría ganando de las dos maneras, así que ese no sería un gran problema.

En cuanto a mi faceta musical, sí que me preocuparía de verdad. No sé tocar la guitarra y mi atracción hacia Marilyn Manson es cuasi nula por no decir "aléjate de mi, bicho raro". Por otro lado, ¡soy rico! ¡Multimillonario o alguna cosa de esas que no sé ni pronunciar! Podría contratar al mejor profesor de guitarra del mundo y que me diera un curso intensivo de la materia.
Mejor aún; podría contratar a siete profesores distintos; uno para cada día de la semana. ¡Lo tengo, lo tengo! Mira tú qué bien organizado lo tengo; los lunes sería Santana, los martes Slash, los miércoles Jack White, los jueves Kirk Hammett, los viernes B.B. King, los sábado Dan Auerbach y los domingos Mark Knopfler. ¡Perfecto! Otro problema solucionado.

Johnny -3 Manicomio/Guitarrista Frustrado-0

Otro problema que me acucia en estos instantes es el siguiente. ¿Y la ceguera? No sé si lo sabéis pero Depp apenas ve lo que hay más allá de su delicada, perfectamente deliciosa y bien cuidada nariz. ¡Sería ciego! Una especie de topo sumamente sexy. Y eso sí que lo exacerbaría todo. Mi autoestima y autoconfianza decaería y se descubriría el pastel; que a Johnny Depp se le ha ido la cabeza desde que Vanessa Paradis lo dejó. Y ella no me dejó. ¡Fui yo! ¡Porque estoy enamorado de mí mismo! Vale, eso es peor. No, lo peor es que nadie entendería que NO VEO. Porque eso ya lo saben. Veo menos que Stevie Wonder una noche oscura.

(Nota: ¿Por qué narices siempre meto a Stevie Wonder en mis problemas personales?)


Song of the day: A most disgusting song - Rodriguez

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