Saludos pequeños miserables!
Este fin de semana está siendo bastante entretenido en comparación con el resto de fines de semana que vive esta aburrida muchacha de ciudad. Este finde está el Salón del Manga! Y aunque a mucha gente no le parece nada más que una ocasión especial para vestirte como verdaderamente te gustaría con la excusa de que vas disfrazada de tu personaje favorito, la verdad es que es genial y super chachi.
Ayer mismo, día 29 de Octubre, asistimos al primero de los cuatro días de Salón de este año. La verdad, es que casi asesino a alguien mientras esperábamos durante dos horas para comprar la entrada en una cola que daba la vuelta entera a la Farga. Menos mal que el ir viendo a frikis cosplayados, unos bien otros fatal, hacía que la espera no fuese tan aburrida y asquerosamente patética. Y luego cuando la entrada estaba en nuestras manos, con su bonito color rojo (si, tengo Carnet Jove) entramos y no estamos ni una hora dentro. Me hubiera encantado aniquilar a todos los que se interponían entre mis puestos favoritos. Yo solo quería una maldita figura de caca de Lucky Star! ¡¿Es eso pedir demasiado?!
Total, que si después de dos horas de cola para comprar no eran suficientes, y aquí dejo claro que somos masoquistas, nos estamos media hora más esperando para comprar un maldito envase de ramen pre cocinado con un diminuto y barrio bajero Naruto en su interior. Menos mal que el ratito en compañía de mis queridas otaku freaks hizo que la cosa fuera un poco mejor. Eso y el lobito ligón del auditorio hicieron de lo que parecía un día maldito, simplemente un día... dificilillo. Y menos mal que no llevaba mis llaves con el llavero de guitarra heavy con pinchos para sacarle un ojo a la panda de chonis que comenzaron a reirse de mi precioso cosplay al bajarme en la estación. Porque tenía la paciencia al límite pero me dolía demasiado la cogorota como para asesinarlos a todos en un acto de pura defensa propia contra mis sentimientos de otaku inocente.
Bueno, hoy ha sido bastante relajante el día. Sin ganas de hablar con nadie excepto con mi play que no me hace ni puñetero caso cuando le pido a John Marston que salte y se suba al terrado para que los zombis no le peguen esos zarpazos zombificados. Sep, juego al Undead Nightmare. Me lo he pasado como cinco veces, pero es que de verdad que no me canso. A ver si un alma caritativa me compra el Uncharted 3 o el L.A. Noire que tengo ganas de viciar las tardes lluviosas que vamos a sufrir a lo largo de estos meses.
Que no se os mojen los libros, pequeños miserables! Yo tengo la maldición de la Agenda Mojada, porque siempre se me moja después de tunearla a mi estilo chachi guachi yupi cartulinas de colores y algodón de azúcar.
Espero que mañana no llueva, que vuelvo a ir al Salón del Manga. (Masoquismo nivel 12 en ascenso)
Live long and Prospere!
Canción del día: La maté porque era fea de Eyaculación Post Mortem.
Bye-Bee!
domingo, 30 de octubre de 2011
martes, 18 de octubre de 2011
Un Frapuccino, cara de Frappa.
Saludos pequeños miserables!
Mi estúpido "Treball de Recerca" me tiene loca. Tengo una jaqueca impresionante y me siento cabezona como un globo de feria. Demasiados datos, muy poco espacio. Porque eso de resumir un siglo y medio en ocho páginas no es tarea fácil ni para el Rincón del Vago.
Encima me he dado cuenta de que el cine es como un bebé recién nacido. Se hace caca (osea hace producciones pésimas), comienza a gatear y a moverse con diferentes planos, comienza a hablar y termina cayéndole
los dientes, que es lo que está pasando con el caca cine de hoy en día. Porque no salimos de películas con niños poseídos o de las que están cerca de ser puro cine X. Y luego me dicen que por qué no voy al cine... Y luego me dicen que soy una rarita por ver pelis gore o por mi fascinación con los zombies. Leches! Que la peli de "Tu madre se ha comido a mi perro" es más normalita que todo ese rollo de la saga interminable de Saw! Pero claro, como son películas del año de la Kika, la rara sigo siendo yo.
Cambiando de tema que para eso hago lo que me da la gana (al menos aquí tengo ese privilegio) he estado estudiando durante cinco horas para un estúpido examen de Historia de tres malditos temas y de repente.... ¡tacháaaan! Solo salen cuatro malditas preguntas y encima del primer tema nada de nada! Casi le arranco los ojos con mi cuter chachi a la profe asco! En fin, que no sé si aprobaré o no. O si me meterá un cero como un Donnut gigante y me lo tendré que engullir de camino a casa con la cabeza agachada cual carnero que va al degüello. No lo sé y no sé si quiero saberlo. Prefiero vivir en la ignorancia por el resto de mi vida.
Otra cosa de la que me he dado cuenta, es la manía impresionante que tiene mi profesora de Dibujo Artístico a todo lo que hago, ya sea teórico o práctico. Suelo ser de las primeras en entregárselo todo y de las primeras en decirme que lo he hecho mal porque bla bla bla. Que si "ponle más azul", que si "líneas de contorno no!" o mi favorita: "Pots entregar-ho ja, està bastant bé". Y cuando me lo devuelve, me encuentro un vulgar seis como nota. Soy la chica seis. Mi nombre es seis, Super Seis. Y nunca podré hacer nada para remediarlo excepto sacar dieces en redacciones de castellano. Si, no voy a negar que se me da bien escribir. Bueno, más que dárseme bien es que me gusta. Escribir me hace sentir mejor, me meto en otro mundo, en mi propio mundo. Es mi realidad y se hace mi voluntad. Si, me he dado cuenta de que tengo aires de dictadora.
En fin, a mi habitación está llegando el olor a frankfurt así que me despido con un cordial saludo al más puro estilo Star Trek.
Live Long and Prospere! (Si, este era. Qué novedad más novedosa, eh?)
Canción del día: You Can Leave You Hat On de la preciosa rubia Etta James.
Bye-Bee!
Mi estúpido "Treball de Recerca" me tiene loca. Tengo una jaqueca impresionante y me siento cabezona como un globo de feria. Demasiados datos, muy poco espacio. Porque eso de resumir un siglo y medio en ocho páginas no es tarea fácil ni para el Rincón del Vago.
Encima me he dado cuenta de que el cine es como un bebé recién nacido. Se hace caca (osea hace producciones pésimas), comienza a gatear y a moverse con diferentes planos, comienza a hablar y termina cayéndole
los dientes, que es lo que está pasando con el caca cine de hoy en día. Porque no salimos de películas con niños poseídos o de las que están cerca de ser puro cine X. Y luego me dicen que por qué no voy al cine... Y luego me dicen que soy una rarita por ver pelis gore o por mi fascinación con los zombies. Leches! Que la peli de "Tu madre se ha comido a mi perro" es más normalita que todo ese rollo de la saga interminable de Saw! Pero claro, como son películas del año de la Kika, la rara sigo siendo yo.
Cambiando de tema que para eso hago lo que me da la gana (al menos aquí tengo ese privilegio) he estado estudiando durante cinco horas para un estúpido examen de Historia de tres malditos temas y de repente.... ¡tacháaaan! Solo salen cuatro malditas preguntas y encima del primer tema nada de nada! Casi le arranco los ojos con mi cuter chachi a la profe asco! En fin, que no sé si aprobaré o no. O si me meterá un cero como un Donnut gigante y me lo tendré que engullir de camino a casa con la cabeza agachada cual carnero que va al degüello. No lo sé y no sé si quiero saberlo. Prefiero vivir en la ignorancia por el resto de mi vida.
Otra cosa de la que me he dado cuenta, es la manía impresionante que tiene mi profesora de Dibujo Artístico a todo lo que hago, ya sea teórico o práctico. Suelo ser de las primeras en entregárselo todo y de las primeras en decirme que lo he hecho mal porque bla bla bla. Que si "ponle más azul", que si "líneas de contorno no!" o mi favorita: "Pots entregar-ho ja, està bastant bé". Y cuando me lo devuelve, me encuentro un vulgar seis como nota. Soy la chica seis. Mi nombre es seis, Super Seis. Y nunca podré hacer nada para remediarlo excepto sacar dieces en redacciones de castellano. Si, no voy a negar que se me da bien escribir. Bueno, más que dárseme bien es que me gusta. Escribir me hace sentir mejor, me meto en otro mundo, en mi propio mundo. Es mi realidad y se hace mi voluntad. Si, me he dado cuenta de que tengo aires de dictadora.
En fin, a mi habitación está llegando el olor a frankfurt así que me despido con un cordial saludo al más puro estilo Star Trek.
Live Long and Prospere! (Si, este era. Qué novedad más novedosa, eh?)
Canción del día: You Can Leave You Hat On de la preciosa rubia Etta James.
Bye-Bee!
sábado, 15 de octubre de 2011
She's breaking my brain!
Saludos pequeños miserables!
El día trece fue un día de reconocimiento friki absoluto. Fue el fantástico día del Ponte Traje en honor a Barney Stinson. Y por mi parte y la de mis colegas, cumplimos con nuestro deber y fuimos trajeadas. Si, la gente nos miraba con cara de "¡Oh! ¡Valientes sinvergüenzas!" o de "Ven hijo mío, no te vayan a pegar alguna enfermedad contagiosa". Somos guays pero la gente aun no se ha dado cuenta. Tenemos la esperanza de que un día serán conscientes de que lo único que hacemos es demostrar que tenemos personalidad, que no somos como el resto de adolescentes de andar por casa. Somos la última generación que vale la pena.
Bueno, después de éste momento de alegría, orgullo friki ectecé, tengo que añadir que este mes será un mes especial. Y es que a finales tenemos el maravilloso, legendario, divino y decimoséptimo Salón del Manga! Ganas de bailar Para-para, de hacerme fotos con cosplays geniales, de pasearme por los puestos de fanzines, comprar chapas chachis de Jun Matsumoto o Toma Ikuta entre otros maravillosos actores y comprarme alguna figurita o un manga mega shojo ñoño. Y encima este año me voy a cosplayar bien cosplayada. Mi querida abuela genialísima me está haciendo el uniforme de Konata Izumi (incultos en el tema, vean Lucky Star, la chica del pelo azul) y está quedando impresionantemente genial. Y es que mi abuela tiene un arte especial para todo. Porque hace unas comidas que jamás pensé que sería capaz de comer, cose divinamente y hasta restaura muebles. Creo que sé a quién he sacado la ramita artística. Entre mi madre, mi tío y mi abuela voy a terminar que ni el Piccasso ése.
El otro día descubrí además, una atracción fatal de mi abuela por el cantante de Aerosmith, Steven Tyler. Estaba viendo "Dude (Looks like a lady)" en la tele cuando me dice: ¡Mira, mira! ¡El Stevie! ¡Qué hombre, qué hombre! -Sólo mi abuela consigue dejarme tan Poker Face-
Además le encanta alabar a Billie Joe cuando ve el fondo de pantalla de mi portátil o cuando entra en mi habitación y ve los pósters. Eh, no soy una niñata groupie con la habitación llena de pósters de mis bandas favoritas. No, no, no, no. Sólo tengo 4 y detrás de la puerta. Dos de Green Day, uno de Avenged Sevenfold y otro de Light Yagami. Y punto. Lo demás son un par de cuadros gigantes de Marilyn Monroe (el amor de mis amores, la diva de las divas) mi guitarra FroGG colgada en otro lado, y un set de púas de colección de Green Day. Y luego me preguntan si estoy obsesionada... si ejjjque.
Mi abuela es la caña. Si tuviera que quejarme de una sola cosa, es que fuma como una adolescente. Y no es el hecho de que lo haga como una adolescente, es el hecho de que fume. Porque a su edad es como inyectarte dos litros de veneno diario. Es marchosa, pero eso ya es demasiado para ésta pobre blogger empedernida.
Hablando un poco de mí (Insolente) el otro día la profe de Diseño dijo que debíamos crear un logotipo propio, para vendernos a nosotros mismos. Yo no me voy a vender a mi misma, voy a venderme como blogger, como escritora de novelas sin futuro, oyente de emisoras de radio sin patrocinador y amante del cine gore. Voy a venderme como ~hisGreeneyes! Y ya he ido diseñando el logotipo. De momento es solo un boceto dibujado unas doscientas treinta y cuatro veces. Veremos el resultado final próximamente. Y como la profe patata que no se entera ni de lo enterado me diga que no le gusta... se lo va a comer, lo digerirá y luego... bueno luego... luego... ¡lo descargará!
Baaaaaj, solo pensarlo me dan... ¿Retortijones? Esto es todo psicológico, todo psicológico (lo digo agarrándome las piernas y balanceándome para adelante y para atrás)
En fin, el martes tengo examen de Historia (tres temas!) y no he estudiado ná de ná. Ya va siendo hora de espabilarse que estás en segundo de bachillerato, pequeña cagarruta de pavo real!
Mañana hay que seguir con un duro programa de entrenamiento mental y aguante físico, pequeños miserables! No lloréis por mí. Yo no lloro lo que pasa es que siempre se me meten cosas en los ojos.
Live Long and Prospere!
Canción del día: Science Fiction/Double Feauture de The Rocky Horror Picture Show
Bye-Bee!
El día trece fue un día de reconocimiento friki absoluto. Fue el fantástico día del Ponte Traje en honor a Barney Stinson. Y por mi parte y la de mis colegas, cumplimos con nuestro deber y fuimos trajeadas. Si, la gente nos miraba con cara de "¡Oh! ¡Valientes sinvergüenzas!" o de "Ven hijo mío, no te vayan a pegar alguna enfermedad contagiosa". Somos guays pero la gente aun no se ha dado cuenta. Tenemos la esperanza de que un día serán conscientes de que lo único que hacemos es demostrar que tenemos personalidad, que no somos como el resto de adolescentes de andar por casa. Somos la última generación que vale la pena.
Bueno, después de éste momento de alegría, orgullo friki ectecé, tengo que añadir que este mes será un mes especial. Y es que a finales tenemos el maravilloso, legendario, divino y decimoséptimo Salón del Manga! Ganas de bailar Para-para, de hacerme fotos con cosplays geniales, de pasearme por los puestos de fanzines, comprar chapas chachis de Jun Matsumoto o Toma Ikuta entre otros maravillosos actores y comprarme alguna figurita o un manga mega shojo ñoño. Y encima este año me voy a cosplayar bien cosplayada. Mi querida abuela genialísima me está haciendo el uniforme de Konata Izumi (incultos en el tema, vean Lucky Star, la chica del pelo azul) y está quedando impresionantemente genial. Y es que mi abuela tiene un arte especial para todo. Porque hace unas comidas que jamás pensé que sería capaz de comer, cose divinamente y hasta restaura muebles. Creo que sé a quién he sacado la ramita artística. Entre mi madre, mi tío y mi abuela voy a terminar que ni el Piccasso ése.
El otro día descubrí además, una atracción fatal de mi abuela por el cantante de Aerosmith, Steven Tyler. Estaba viendo "Dude (Looks like a lady)" en la tele cuando me dice: ¡Mira, mira! ¡El Stevie! ¡Qué hombre, qué hombre! -Sólo mi abuela consigue dejarme tan Poker Face-
Además le encanta alabar a Billie Joe cuando ve el fondo de pantalla de mi portátil o cuando entra en mi habitación y ve los pósters. Eh, no soy una niñata groupie con la habitación llena de pósters de mis bandas favoritas. No, no, no, no. Sólo tengo 4 y detrás de la puerta. Dos de Green Day, uno de Avenged Sevenfold y otro de Light Yagami. Y punto. Lo demás son un par de cuadros gigantes de Marilyn Monroe (el amor de mis amores, la diva de las divas) mi guitarra FroGG colgada en otro lado, y un set de púas de colección de Green Day. Y luego me preguntan si estoy obsesionada... si ejjjque.
Mi abuela es la caña. Si tuviera que quejarme de una sola cosa, es que fuma como una adolescente. Y no es el hecho de que lo haga como una adolescente, es el hecho de que fume. Porque a su edad es como inyectarte dos litros de veneno diario. Es marchosa, pero eso ya es demasiado para ésta pobre blogger empedernida.
Hablando un poco de mí (Insolente) el otro día la profe de Diseño dijo que debíamos crear un logotipo propio, para vendernos a nosotros mismos. Yo no me voy a vender a mi misma, voy a venderme como blogger, como escritora de novelas sin futuro, oyente de emisoras de radio sin patrocinador y amante del cine gore. Voy a venderme como ~hisGreeneyes! Y ya he ido diseñando el logotipo. De momento es solo un boceto dibujado unas doscientas treinta y cuatro veces. Veremos el resultado final próximamente. Y como la profe patata que no se entera ni de lo enterado me diga que no le gusta... se lo va a comer, lo digerirá y luego... bueno luego... luego... ¡lo descargará!
Baaaaaj, solo pensarlo me dan... ¿Retortijones? Esto es todo psicológico, todo psicológico (lo digo agarrándome las piernas y balanceándome para adelante y para atrás)
En fin, el martes tengo examen de Historia (tres temas!) y no he estudiado ná de ná. Ya va siendo hora de espabilarse que estás en segundo de bachillerato, pequeña cagarruta de pavo real!
Mañana hay que seguir con un duro programa de entrenamiento mental y aguante físico, pequeños miserables! No lloréis por mí. Yo no lloro lo que pasa es que siempre se me meten cosas en los ojos.
Live Long and Prospere!
Canción del día: Science Fiction/Double Feauture de The Rocky Horror Picture Show
Bye-Bee!
sábado, 1 de octubre de 2011
I'm feeling so low
Saludos pequeños miserables!
Reconozco que lo que me pasó ayer no fue a causa de una alergia. Lo mío ha llegado más allá, a algo que yo llamo gripazo enfermizo que te deja más blandiblú que Flubber en estado anímico. Creo que ya he gastado un rollo de servilletas que mi madre se va encontrado por distintos rincones de la casa, cosa que detesta más que si se encontrara heces de cabra sobre sus retales.
Total, que he aprovechado mi enfermedad para vaguear todo el día y me he propuesto abrir el baúl de los recuerdos. Bueno, en este caso baúles, porque entre cajas de cartas de amor de mis viejos, libritos del cole de cuando yo era la primera de la clase (osea hace mucho, mucho, mucho tiempo) entre otras chorraditas, casi muero de flipar en colorines y pepinillos galácticos.
He encontrado unos libros de catalán que explicaban cosas super mega cutres y con menos letra que los libros de TEO. El primero, mi favorito de cuando yo iba a primero de primaria, contaba la historia de dos vecinos, el Quim y la Clara, que hablaban de su emocionante vida. Bueno, la verdad es que ahora que lo pienso es más emocionante que la mía. Un finde se van a jugar a básquet, otro a la feria del pueblo a comprar regalitos cutres, otro a la granja de los abuelos a darle de comer a las gallinas, otro a comer piñones en el bosque y luego a comer a una masía de campo. Y yo mientras, en compañía de un rollo de servilletas y la tele por cable.
Luego me he puesto a leer las cartas de amor de mis padres, eso si que ha sido divertido. Bueno, debería dividir entre cartas y postales con poemas de amor adolescente. Porque me he dado cuenta, en ese mismo instante, de que mis padres también han sido adolescentes. Pero unos adolescentes lo que se dice mega mega pavoncios. En plena edad del pavo pero con cinco años más que yo y con faltas de ortografía exageradamente exageradas. Bueno, supongo que el amor atrofia los sentidos. Pero a mi eso no me ha pasado ni con Eladio, ni con Billie, ni con Zacky, ni con... baaaah.
Total, me he dado cuenta de algo interesante: mi padre era un cursi empedernido y mi madre más basta que Billy el Niño. Mi padre ponía: "Eres el amor de mi vida, no puedo vivir sin ti" y mi madre optaba por decir: "Como te vayas con otra la vamos a tener".
Aunque también tenía su punto sensible, como llenar cada maldita carta, cada maldita postal, cada maldito rincón de marcas de beso en color rosa chicle o rojo carmesí. ¡Qué original! Bueno, cuando ya llevas cincuenta cartas te parece más bien como una tradición que ha pasado generación tras generación de una manera sobria y aburrida.
Y luego están esas partes de la carta de amor que no entiendes por qué están ahí ni qué narices tiene que ver con el amor verdadero. Por ejemplo: "Te quiero mucho, amor mío. Cuando puedas y si te acuerdas, cómprame el nuevo disco de Camilo Sesto ¿vale? Te amo. Tu novio." Y entonces yo ponga la Poker Face más grande del mundo mundial y luego exclamo: ¡¿Qué narices es esto?!
Pero bueno, no voy a meterme con el amor de otros. Cuando yo encuentre a mi media sandía, a saber como soy. Me convertiré en la chica más mega cursi y patética del planeta de los orcos.
Aaaachís!! (Jaaaaajaaaaa, os he pegado el resfriado!)
Abrigáos pequeños miserables, comienza el frío.
Live Long and Prospere!
Canción del día: After Dark de Tito & Tarántula.
Bye-Bee!
Reconozco que lo que me pasó ayer no fue a causa de una alergia. Lo mío ha llegado más allá, a algo que yo llamo gripazo enfermizo que te deja más blandiblú que Flubber en estado anímico. Creo que ya he gastado un rollo de servilletas que mi madre se va encontrado por distintos rincones de la casa, cosa que detesta más que si se encontrara heces de cabra sobre sus retales.
Total, que he aprovechado mi enfermedad para vaguear todo el día y me he propuesto abrir el baúl de los recuerdos. Bueno, en este caso baúles, porque entre cajas de cartas de amor de mis viejos, libritos del cole de cuando yo era la primera de la clase (osea hace mucho, mucho, mucho tiempo) entre otras chorraditas, casi muero de flipar en colorines y pepinillos galácticos.
He encontrado unos libros de catalán que explicaban cosas super mega cutres y con menos letra que los libros de TEO. El primero, mi favorito de cuando yo iba a primero de primaria, contaba la historia de dos vecinos, el Quim y la Clara, que hablaban de su emocionante vida. Bueno, la verdad es que ahora que lo pienso es más emocionante que la mía. Un finde se van a jugar a básquet, otro a la feria del pueblo a comprar regalitos cutres, otro a la granja de los abuelos a darle de comer a las gallinas, otro a comer piñones en el bosque y luego a comer a una masía de campo. Y yo mientras, en compañía de un rollo de servilletas y la tele por cable.
Luego me he puesto a leer las cartas de amor de mis padres, eso si que ha sido divertido. Bueno, debería dividir entre cartas y postales con poemas de amor adolescente. Porque me he dado cuenta, en ese mismo instante, de que mis padres también han sido adolescentes. Pero unos adolescentes lo que se dice mega mega pavoncios. En plena edad del pavo pero con cinco años más que yo y con faltas de ortografía exageradamente exageradas. Bueno, supongo que el amor atrofia los sentidos. Pero a mi eso no me ha pasado ni con Eladio, ni con Billie, ni con Zacky, ni con... baaaah.
Total, me he dado cuenta de algo interesante: mi padre era un cursi empedernido y mi madre más basta que Billy el Niño. Mi padre ponía: "Eres el amor de mi vida, no puedo vivir sin ti" y mi madre optaba por decir: "Como te vayas con otra la vamos a tener".
Aunque también tenía su punto sensible, como llenar cada maldita carta, cada maldita postal, cada maldito rincón de marcas de beso en color rosa chicle o rojo carmesí. ¡Qué original! Bueno, cuando ya llevas cincuenta cartas te parece más bien como una tradición que ha pasado generación tras generación de una manera sobria y aburrida.
Y luego están esas partes de la carta de amor que no entiendes por qué están ahí ni qué narices tiene que ver con el amor verdadero. Por ejemplo: "Te quiero mucho, amor mío. Cuando puedas y si te acuerdas, cómprame el nuevo disco de Camilo Sesto ¿vale? Te amo. Tu novio." Y entonces yo ponga la Poker Face más grande del mundo mundial y luego exclamo: ¡¿Qué narices es esto?!
Pero bueno, no voy a meterme con el amor de otros. Cuando yo encuentre a mi media sandía, a saber como soy. Me convertiré en la chica más mega cursi y patética del planeta de los orcos.
Aaaachís!! (Jaaaaajaaaaa, os he pegado el resfriado!)
Abrigáos pequeños miserables, comienza el frío.
Live Long and Prospere!
Canción del día: After Dark de Tito & Tarántula.
Bye-Bee!
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