Saludos pequeños miserables!
Me encuentro con el estomago echo una batidora de nervios. ¿Motivo? Mi marido, esposo y amante en la salud y en la enfermedad, está enfermito. Le duele el estomago y lo han hospitalizado. El médico le ha recomendado que pase la noche en el hospital y tiene un concierto esta noche. Sufro. Sufro mucho. ¿Por qué él? ¿No podría ser cualquier otro cantante, de cualquier otra banda, en cualquier otro país, de cualquier otro mundo? No, tiene que ser él. Mi santo esposo. Total, que tengo que coger el avión en media hora así que aprovecho y os escribo un poco. Pero necesito evadirme del temita que tan en el que tan angustiada me hallo, así que voy a contar lo que se me pase por la cabeza.
Estoy viendo Tabatha, te necesito. Me encanta esa mujer, me encanta su carácter y me encanta su manera de trabajar y poner a todo el mundo a ralla. Es la reina. Tiene cara de "como te mueras te mato" y ese tipo de cara me vuelve toh loca. (Como ahora mismo habéis podido ver).
Creo que estoy volviendo a mis raíces hardrockers. A ver, no tan a saco como antes (no en plan escucharlo todo el día, y menos viciarme a muchas bandas screamo ectecé), pero a fin de cuentas vuelvo a Avenged Sevenfold, Breaking Benjamin o System of a down. ¿Muy bien, no?
Vale, acabo de enterarme de que oficialmente Green Day ha cancelado el concierto de esta noche en Bologna. No diré que me alegro, pero me alegro. Creo que Billie está francamente agotado y hacer un concierto un día tras otro sin parar no le ayuda para nada. Así que espero que descanse mucho que cuando llegue yo, lo voy a matar a besos. Of, sufro.
Por cierto, hoy ha salido el videoclip the Kill the DJ (versión censurada, bleh), pero algo es algo. La verdad es que el vídeo mola bastante más que Oh Love, aunque tampoco me encanta lo que se dice amor amor amor. No, yo me quedo con Walking Contradiction que es más de mi rollo. Pero bueno, no voy a negar que Billie está ahora pa'comérselo. Es que... madre mía, qué preciosidad de hombre.
Vale, y me he dado cuenta que me duele el estomago. ¡Como a mi Billie! Es el destino, ¿lo véis? Mi niño y yo estamos unidos en una especie de conexión perfecta. Ahora solo falta que me vea (otra vez), se enamore de mí. Ahora que lo pienso, ¿nunca os he contado mi aventura en el concierto de Green Day? Oy qué tooonta. Tomo nota. Mañana (o pasado, o en la próxima entrada), sus explico las aventuras macabras de hisGreeneyes y mi colega Queen (no, no es la reencarnación de Freddie Mercury).
Creo que os molará, aunque lo mas divertido es verme representar todo lo que viví. Pero como ese es un privilegio que vosotros no os podéis permitir, apechugáis, leéis y escenificáis en vuestra bipolar mente.
Por lo demás, creo que ya he divagado suficiente por hoy. Así que mañana ya veré cómo resumo (si es que se puede resumir) el concierto más increíble de mi vida. Ay que lloro.
No os afiléis los colmillos demasiado, pequeños miserables. Luego me venís llorando con que os clavan estacas.
Live Long and Prospere!
Canción del día: Kill the DJ - Green Day (cojo ya el avión. Como dicen en el Street Fighter: Destination Italy).
Bye-Bee.
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