Saludos pequeños miserables!
Domingo querido, domingo de paz. Pues no. Mis vecinos están celebrando el cumpleaños de su nieta que por lo que tengo entendido no tiene ni tres años. Pero claro, es una tradición y hay que celebrarla. Y yo, lo entiendo. Por lo visto yo tengo que entenderlo todo pero nadie me entiende a mi. Tengo que entender que es fin de año, que es un partido de fútbol muy importante, que es San Juan, que es Navidad, que es un cumpleaños. Pero cuando yo quiero hacer alguna maratón de pelis o ponerme a jugar a la Play hasta que los ojos se me salgan de las órbitas, tengo que hacerlo en silencio porque los vecinos duermen.
Pero bueno, no voy a ponerme en plan cabreo porque sino la parte dos de la reseña del concierto de Green Day va a ser depresiva. Así que en palabras de Finn el humano: "Empatía, empatía; ponte en mi lugar cada dia".
Y eso es lo que quiero que hagas en este preciso instante; quiero que os pongáis en mi lugar. Imaginaos que lleváis casi veinticuatro horas en una cola infernal bajo el sol de la Toscana barcelonina, que lleváis quince horas viendo el mismo aburrido paisaje en el que no pasan coches, ni motos, ni nadie, que habéis llevado un montón de juegos, comida y chorradas para que se haga más ameno y de puro aburrimiento no habéis jugado ni una sola vez al UNO. Y ahora, de repente, te das cuenta de que falta menos de una hora para que las puertas se abran y tengas que correr, correr, correr para ver a tu grupo favorito.
Entonces mi colega Queen me propone algo; se agarra la bandera de Green Day al cinturón y ata el otro extremo a mi muñeca, para no perdernos. Bien, se abren las puertas...
Doy mi entrada, me arrancan un extremo y corro, corro, corro, corro, corro. Bajo las escaleras que ni se me ven los pies, como el Correcaminos. Queen me pide que vaya más despacio pero no puedo, no puedo. Corro hasta llegar a la parte de abajo que está prácticamente vacía. Estamos al final de todo y hay que llegar al principio. Comenzamos a correr y cada diez metros, personal de seguridad nos dice que vayamos tranquilas, que hay sitio para todos. Así que pillamos el turbo, paramos, pillamos el turbo, paramos... hasta el centro del Palau. Porque es el centro cuando le dicen a Queen que no puede llevar la bandera. Queen tira la bandera y a mi no me dicen nada de mi pancarta. Pillamos el turbo, paramos, pillamos el turbo, paramos. Entonces llegamos y hay exactamente un espacio de DOS personas en el centro del escenario. Y nos metemos ahí. ¡PRIMERA FILA! Comenzamos a chillar y a reírnos como si fuéramos dementes (y lo somos).
Volvemos a esperar (a los teloneros encima. Para Green Day aun queda un rato). Entonces se medio apagan las luces y salen: Prima Donna. Un grupo que entre el humo, el sudor, la histeria del momento y la miopía te parece el grupo más increíble del mundo, con el cantante más guapo del mundo (que luego dices Mother of God). Llevaba un abrigo largo de piel de tigre (o leopardo, no recuerdo muy bien), pelo negro liso y con su guitarrita. Y hace esa cosa rara con las piernas que mientras toca, baja las rodillas hasta dar con el suelo. Yo estaba tan flipada que no me creía que existiera esa magnífica técnica ninja. Ahora me doy cuenta que Steven Tyler lo hace en todos sus conciertos. Bueno, llega un momento que el cantante (nunca sabremos su nombre), se baja del escenario y se acerca a nosotros. Nos abraza a todos y Queen consigue darle un beso en la mejilla. Nos sentimos las personas más guays del mundo (si llega a ser el Billie ahora mismo yo no existiría, me habría dado un ataque al corazón).
Bueno, ¡fuera ya los teloneros, leñe! Entonces se apagan las luces, suena Song of the Century, todo el mundo la canta (En esta parte os recomendaría que, si no conocéis mucho las canciones o a la banda, escucharais un poco las canciones para pillarlo todo. Si queréis claro, vamos que no lo vais a hacer, lo sé). Entonces fuegos artificiales y... ¡SALE ÉL! Lo miro, pero no puedo reaccionar. Me quedo parada y siento que me voy a desmayar. Entonces pienso esto en décimas de segundo: "Has estado esperando tres años a esto. Ahora no te vas a desmayar, por tu madre". Así que me agarro a la valla y me pongo a chillar, a cantar, a reir, a llorar. Suena 21st Century Breakdown, siento que me muero y entonces noto algo peor que morirse... punzadas en los omoplatos. Miro a mi lado y veo que una chica de atrás lleva una muñequera con pinchos de cinco centímetros.
-Perdona, ¿podrías quitarte la muñequera? Es que me estás matando de dolor. -le pido.
-Ah, si. Tranquila. Voy a darle por c... a otro. -y se cambia la muñequera y se la pone en la otra mano.
Sigue el concierto; Know your enemy, East Jesus Nowhere (Aquí Billie sacó a un niño pequeño regordete llamado Federido. Fede, te queremos), Holiday, The Static Age y... Are we the waiting que la enganchan con St Jimmy como siempre. Pues resulta que nos os he contado que mientras esperábamos a que comenzase todo, entablé "amistad" con una chica que tenía al lado que llevaba un gorro de bufón (por si sonaba King for a day) y ¡lo más importante! una cámara de fotos. Le pedí que cuando acabase el concierto me diese su messenger (sí, ¿recordáis a messenger) Él no se olvida de vosotros) para pasarme las fotos. Bueno, pues en Are we the waiting, Billie dice: ¡Alguien del público!, ¿quién quiere salir?
Comienzo a saltar, a patalear, a chillar su nombre. ¿Y qué hace Billie? Pasando el dedo por delante de nosotros, se para en mí y cambia el dedo a la chica de al lado. ¡A LA NIÑATA DE AL LADO! La señala y sonríe como diciendo: Sí, sí, tú. Sube. Comienzo a gritar que ha habido un error, que me había dicho a mí, pero nadie me hizo ni caso. Cuando sacan a la chica de al lado en plan máquinita de salón recreativo la agarro por los pies y sigo gritando. Al final la suelto. No quiero que me denuncie por haberle arrancado las piernas.
No quiero hablar de la niña esa que me pongo de mala leche. Boulevard of broken dreams, Hitchin' a ride, Welcome to paradise, At the library... En el proceso de estas canciones sucedió algo digno de mención. Había un chaval, flaco y feo (todo hay que decirlo), que tuvieron que llevárselo porque se estaba mareando. Vale, pasan tres minutos y me lo vuelvo a encontrar al lado. Y vuelve a decir que se lo lleven porque se está mareando, y se lo vuelven a llevar. Y otra vez. A la tercera el chico empieza a griarle a uno de los gorilas:
-¡Sácame de aquí, que me muero! - Y el gorila ni caso-¡Sácame que me muero, por Dios!
-¡Que no, que yo no te saco más! Es la tercera vez que te saco y vuelves aquí. Por mi te mueres ahí.
El chico chillando: ¡QUE ME MUERO, QUE ME MUERO! Así que todo el mundo empieza a decir a coro: ¡QUE SE ESTÁ MURIENDO, QUE SE ESTÁ MURIENDO!
Al final, una servidora tuvo que sacar su don de gentes (y mala leche) para que se lo llevaran. Agarré al gorila por el cuello y le dije:
-¡Te lo llevas de aquí ahora mismo que me está dando el concierto!
Al final se lo llevó. Vítores para mí. El chico feo y flaco no volvió. Entonces... suenan los acordes que más felices me hacen cuando los escucho; When I Come Around. Mi canción favorita, la que más me emociona, la que me llega al alma... Queen empieza a chillarme: ¡Es tu canción! ¡Tu canción! ¡TU CANCIÓOOON! Y yo llorando. No sigo que ya se me saltan las lágrimas.
Siguieron con un cover de Iron Man, Jaded y... Longview. ¿Qué pasó? Billie sacó a una fan que Queen conocía. Y va la muy -------------------------------------------------------------------------------- y le planta un beso en lo morros a Billie. Todos nos quedamos en silencio, a punto de asesinar a la chica. Entonces Billie se limpia la boca con la manga y todos chillamos. La chavala cantó la canción (si a eso se le puede llamar cantar, encima ni se sabía la letra. Si el spanglish es macarrónico, imagínate cuando no te sabes la letra).
Chillé el nombre de Billie más de doscientas veces aquella noche y llegó un momento que Queen se giró y mirándome con los ojos en llamas me suelta: ¡Me estás dejando sorda! ¿Te quieres callar?
¿Mi contestación? Fácil y sencilla: No, ¡BILLIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
Basket Case, She, King for a day, Shout, Breaking on through (to the other side), Sweet emotion y el I Can't get no de los Stones como covers finales.
21 Guns; creo que fue la actuación más bonita, sobre todo porque todos participamos de una manera increíble, todos nos emocionamos, chillamos y lloramos (más).
American Eulogy; creo que aquí fue cuando se disfrazaron (a su manera). Mike el mejor de gatito. (Uf, me muero ahora solo de recordarlo).
Entonces... American Idiot. No es de mis canciones favoritas, nunca lo ha sido, pero en directo la cosa cambia. Billie separó el mogollón de gente en mitad de la canción para hacer una olla espectacular, hubo una bronca que Billie calmó: Everything's ok, guys?
Y Minority. Felicidad, felicidad, felicidad. Discurso algo político por parte de Billie, como suele hacer cuando canta esta canción.
Llegamos al final: Good Riddance (time of your life). No conocedores de la banda Green Day, sabes que siempre que Billie aparece solo con una guitarra significa que va a cantar dicha canción y que el concierto se acaba. Todo el mundo se queda en silencio cuando un foco enfoca únicamente a Billie en la pasarela, a dos metros de mí. Entonces yo grito: ¡NOOOOOO! Billie lo oye, se ríe y se encoje de hombros, como diciendo "no hay más remedio, hay que acabar".
Canta, cantamos, chilla, chillamos... Lloro, canto y entonces... siento la peor sensación del mundo. Nada cursi, os lo aseguro. Siento un líquido caliente en mi espalda. Comienzo a abrir los ojos pensando: ¿Es lo que yo creo que es? Me digo que no, pero sé que si. "Es zumo de manzana hasta que acabe el concierto, es zumo de manzana hasta que acabe el concierto".
¿Quién no lleva zumo de manzana a un concierto y lo echa en la espalda de los demás? El concierto acaba, se despiden, lloro y chillo que no se vaya. Pero se va. Entonces recuerdo que no he sacado la pancarta. La dejo ahí, ya la recogerán; (a lo mejor Billie me llama, nunca se sabe). Y llorando nos vamos a casa, a por una merecida ducha. El concierto más inusual de mi vida. No volverá a repetirse, lo sé. No habrá ninguno como ese. Pero quiero que vuelvan, necesito volver a verlos. Ya queda poco; 16 días y sale ¡UNO! Comenzaré ya la cuenta regresiva, jeje.
Lo dejo por hoy, pequeños miserables. Sé que a partir de ahora veréis el zumo de manzana con otros ojos.
Live Long and Prospere!
Song of the day: White Room - Eric Clapton
Bye-Bee.
PD. Para todos los que no me crean tengo esto. Al lado de la pierna derecha de Billie estoy yo. ¡PLOP!
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