domingo, 15 de septiembre de 2013

The clothes she wears. The sexy ways.

¡Saludos, pequeños miserables!

Si yo fuera Johnny Depp probablemente me asustaría.
Dejaría de ser yo y sería Johnny Depp, joder.
Me levantaría por la mañana y al mirarme al espejo vería esos ojos profundos y sensibles que enloquecían en Cry Baby. Vería esa preciosa boca de piñón con la que tantas mujeres (y hombres) sueñan.

Probablemente me enamoraría de mí mismo. Y eso sería extraño por no decir macabro. Tendría que ir a las entregas de premios y justificar por qué mi preciosa y escultural nueva novia no me acompaña. ¿Y cuál sería mi respuesta? "He encontrado a alguien mejor, alguien que entiende por lo que estoy pasando, que comprende mis emociones, mis gustos y sabe escuchar mis más recónditos pensamientos: yo".

¿Qué podrían pensar entonces? Bueno, creo que habría dos posibles respuestas a esa pregunta.

Podrían considerarme un cachondo, y mi sentido del humor haría que mis ofertas laborales en películas romántico cómicas sin llegar a ser Colega, ¿dónde está mi coche? aumentasen considerablemente.

Johnny-1 Manicomio-0

Pero cuando se dieran cuenta de que no bromeo, me lloverían los guiones de películas oscuras, emo depresivas y, por qué negarlo, Tim Burton.

Johnny-2 Manicomio-0

Visto así saldría ganando de las dos maneras, así que ese no sería un gran problema.

En cuanto a mi faceta musical, sí que me preocuparía de verdad. No sé tocar la guitarra y mi atracción hacia Marilyn Manson es cuasi nula por no decir "aléjate de mi, bicho raro". Por otro lado, ¡soy rico! ¡Multimillonario o alguna cosa de esas que no sé ni pronunciar! Podría contratar al mejor profesor de guitarra del mundo y que me diera un curso intensivo de la materia.
Mejor aún; podría contratar a siete profesores distintos; uno para cada día de la semana. ¡Lo tengo, lo tengo! Mira tú qué bien organizado lo tengo; los lunes sería Santana, los martes Slash, los miércoles Jack White, los jueves Kirk Hammett, los viernes B.B. King, los sábado Dan Auerbach y los domingos Mark Knopfler. ¡Perfecto! Otro problema solucionado.

Johnny -3 Manicomio/Guitarrista Frustrado-0

Otro problema que me acucia en estos instantes es el siguiente. ¿Y la ceguera? No sé si lo sabéis pero Depp apenas ve lo que hay más allá de su delicada, perfectamente deliciosa y bien cuidada nariz. ¡Sería ciego! Una especie de topo sumamente sexy. Y eso sí que lo exacerbaría todo. Mi autoestima y autoconfianza decaería y se descubriría el pastel; que a Johnny Depp se le ha ido la cabeza desde que Vanessa Paradis lo dejó. Y ella no me dejó. ¡Fui yo! ¡Porque estoy enamorado de mí mismo! Vale, eso es peor. No, lo peor es que nadie entendería que NO VEO. Porque eso ya lo saben. Veo menos que Stevie Wonder una noche oscura.

(Nota: ¿Por qué narices siempre meto a Stevie Wonder en mis problemas personales?)


Song of the day: A most disgusting song - Rodriguez

LIVE LONG AND PROSPERE

domingo, 10 de marzo de 2013

Molly's Lips

¡Saludos, pequeños miserables!

Me avergüenzo de mi penosa existencia por no escribir ni actualizar desde septiembre de este pasado año. Y aunque pensándolo en frío, me da la sensación de que no han pasado cosas en este tiempo, os estaría mintiendo. Sí que han pasado cosas, muchas. Algunas más y otras menos interesantes. 

Haré un resumen para no aburrir al personal; comencé mi primer año de Producción Audiovisual. Es genial, la caña de España como dirían algunos. La verdad es que me encanta, disfruto mucho de hacer -¡por fin!- lo que yo quiero. Por otro lado, solo encuentro un maldito inconveniente; voy de tarde. Después de unos meses he terminado habituándome, y ahora no me parece tan malo. Claro que no siempre apetece comer a las 12:30 del mediodía, y comenzar las clases a la hora de la privilegiada siesta. En fin, doy gracias de que no es para siempre, porque de lo contrario encontrarían mis vísceras esparcidas sobre la vía del tren de Passeig de Gràcia. 

Bueno, de todos modos, aunque me encanta lo que estoy aprendiendo, me he dado cuenta de que esto no es exactamente lo mismo. No, porque como ha podido notarse, yo disfruto escribiendo, dándole al teclao' desatada perdida. Me encanta escribir, describir personajes, tramas, lugares y vidas. ¿Que cómo he descubierto mi vocación? Bueno, siempre he estado escribiendo, nunca paro (creo que ya he publicado un par de mini relatos en anteriores entradas). Pero lo que de verdad me atrae es el guionismo. Sí, señor. Escribir y escribir todo con un propósito; que sea representado, utilizado y empleado para el mundo audiovisual. 

Bueno, ¡basta ya de hablar de mi vida profesional! -o de su ausencia- Creo que cambiar de tema es apropiado. La gracia es que no quiero amargar a nadie, pero he escrito poquísimo. Así que voy a hablar de algo que me tiene el cerebro carcomío. Estoy hablando de una tontería reivindicativa cual fan de Green Day que soy. Porque eso no ha cambiado, por si os interesaba saberlo. Sigo siendo la misma groupie enamorada de Billie Joe, Mike y Tré. Porque, ¿qué haría yo sin ellos? Sin esta maldita banda que ha estado ahí en los buenos y los malos momentos, en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separe. No soy una sentimental, sabéis que no, pero cuando pienso que llevo casi siete años con esta pasión, el corazón manda. 

Bueno, de lo que voy a hablar es de algo que sucedió hace cosa de un mes y que me ha cabreado cosa mala. Allá que voy. 

Como parte de la administración de Green Day 2K (web oficial de Green Day en español) y Green Day Authority (web oficial internacional de Green Day), he visto cómo la trilogía ha cambiado ha muchas personas que creía eran fans fieles del grupo. Todo esto suena muy profesional, pero si lo piensas fríamente es una frikada de la vida. 

Total, se me acaba de ocurrir que en las próximas entradas hablaré detalladamente de la trilogía. Cada entrada dedicada a cada uno de los álbums. Ahora vamos a centrarnos en lo que estaba hablando, que se me va la cabeza entre una cosa y la otra. 

Estaba administrando en la web española un viernes noche. Había pasado una semana del lanzamiento de ¡DOS! si no me equivoco. Entonces... ¡chancháaaan! Uno de los administradores (ni siquiera voy a decir su nombre, no se lo merece), suelta lo siguiente: 

"Siento comunicar que mi momento como administrador de esta web ha llegado a su fin (ni que fuera Benedicto XVI). El motivo es que siento que no soy un fan de corazón, ya no. Este disco ha servido para darme cuenta de que los nuevos Green Day ya no me gustan, no me llegan como antes. Yo soy fan y lo seguiré siendo de los antiguos Green Day, los Dookie, los Nimrod, los Insomniac... Pero desde American Idiot, para mí han cometido un error y considero el resto de discos desde 2005 hasta ahora una basura." 

El comentario de su super retirada continúa, pero no pienso continuar hablando de eso. Creo que tenéis suficiente información por lo que a mí respecta. A lo que iba. Respeto las opiniones de cualquier persona, que cada uno opine lo que quiera, a mi me da igual. Pero sí es verdad que a veces esas opiniones son una manera de creerte mejor fan que los demás. Personalmente opino que querer a los antiguos Green Day más que a los nuevos y viceversa, no te convierte en mejor o peor fan. Pero lo que de verdad me cabrea es que la gente se crea mejor fan, más fiel y esas chorradas, por decir que American Idiot es uno de los peores álbums que han hechos en su vida, y que a partir de ahí la cagaron. Lo siento pero ahí DISCREPO totalmente. Decir que American Idiot es un error, es como decirle a tu abuela que no soportas su tortilla de patatas. ¡De locos, maldita sea! 

Pasaron unos días, y seguí comiéndome la cabeza y esta es mi reflexión: 

-PERMANEZCAN SENTADOS, POR FAVOR. POR SU SEGURIDAD, NO SAQUEN LAS EXTREMIDADES DEL ASIENTO- 

En primer lugar, creo que American Idiot es una puñetera OBRA MAESTRA. Que ya le gustaría a la mitad de bandas que ha habido o habrá tener el valor de sacar un disco con un valor político tan grande en plena crisis americana. Recordemos que salió poco después del desastre de las torres gemelas, cuando ningún grupo/banda/rapero/cantautor  se atrevió a decir nada por miedo a las represalias que el gobierno podía tomar. Y entonces, un grupo que llevaba sin hacer nada desde 2003 va y saca un disco con una granada en forma de corazón roja en la mano, y como título y canción de inicio "American Idiot". Es sencillo, se sabe quién es ese idiota americano, y la letra no hace otra cosa que confirmarlo. Vivimos en una era llena de mentiras, subliminal, que juega a dos bandas y engaña al pueblo en sus narices. Y para rizar más el rizo, sacan el videoclip de la canción cantando tras una bandera gigante que se va derritiendo por culpa de un líquido corrosivo color verde moco. ¡Qué genios! 

En segundo lugar, debemos prestar atención al guión que sigue esta ópera rock. Porque eso es lo que es, una ópera rock. Y no deberíamos escandalizarnos porque dos de las canciones duren nueve minutos, cuando ellos antes no pasaban de los tres. ¿Qué narices importa? Si cada parte de esas canciones tiene un encanto especial, te hace seguir la historia, que no puedas escuchar solamente una. Contar la historia de un chico que decide escaparse de su pueblo y emprender una nueva vida en la ciudad, que se enamora, se decepciona, que se siente solo entre tanta gente, que tiene que tomar decisiones, que explica sus sensaciones y pensamientos mientras está bajo los efectos del alcohol y las drogas. Puedes sentirte St Jimmy, puedes sentir lo que él siente, pensar lo que él piensa y decidir lo que él decide al final; volver al hogar. Homecoming, para mí una joya que merece más renombre del que se le ha dado. Porque para mí, American Idiot no es Wake Me Up When September Ends. Es más, diría que esa es la canción que más detesto del disco. 

En tercer lugar, si quieres profundizar en materia te das cuenta de que muchas de las experiencias que vive St Jimmy con Whatsername, son experiencias del propio Billie. Y esa es la magia del disco; no saber quién es ese idiota americano que vive engañado por los hombres malos. ¿Son los políticos, St Jimmy, Billie Joe... o cada uno de nosotros individualmente, seamos o no americanos? 

Me gustaría, entonces, que todos esos que reniegan de este disco, que reniegan de la banda desde ese preciso momento, que abran los ojos, que se interesen un poco más por su significado... que Boulevard of Broken Dreams no es una oda a los emos depresivos que se van al cementerio a mirar tumbas. Que Jesus of Suburbia tiene problemas que muchas personas por toda la tierra tienen.

Pero para mí la magia de verdad reside en la última de las canciones, posiblemente la más criticada por los que se hacen llamar 'expertos críticos musicales'; Whatsername. Esa canción es pura magia, termina de explicar unos sentimientos inexplicables. Y lo mejor de todo; te da esperanza. Saber que hay luz al final del tunel, de cada uno de los túneles de las personas. Y eso es maravilloso. 

Creo que todos deberíamos darle una nueva oportunidad a ese disco que hace ya  nueve años se presentó ante el mundo sin temor ni miedos. Creo que es hora de juzgarlo por su contenido, no por el número de Grammys que ganó en su día. Repito, ese disco es una OBRA MAESTRA. 



Dicho lo dicho, voy a dejar de comerme y comeros la cabeza. No sé si esto habrá servido de algo, pero me da igual. Lo que me importa es cómo me siento yo. Porque esto es lo que realmente siento y tenía que expresarlo de un modo u otro. Gracias por aguantarlo. 

Por cierto, me voy a Bilbao a ver a mis príncipes verdes, a volver a enamorarme. Tengo ganas de que venga ese día y tengo miedo del día después, cuando todo haya pasado y me entre la depresión post-concierto. 

122 Días, 17 Horas, 37 Minutos, 43 Segundos, 42, 41, 40...

Live Long and Prospere!

Canción del día: Whatsername - Green Day 

Bye-Bee.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Prozac can make it better

Saludos pequeños miserables!

Domingo querido, domingo de paz. Pues no. Mis vecinos están celebrando el cumpleaños de su nieta que por lo que tengo entendido no tiene ni tres años. Pero claro, es una tradición y hay que celebrarla. Y yo, lo entiendo. Por lo visto yo tengo que entenderlo todo pero nadie me entiende a mi. Tengo que entender que es fin de año, que es un partido de fútbol muy importante, que es San Juan, que es Navidad, que es un cumpleaños. Pero cuando yo quiero hacer alguna maratón de pelis o ponerme a jugar a la Play hasta que los ojos se me salgan de las órbitas, tengo que hacerlo en silencio porque los vecinos duermen.

Pero bueno, no voy a ponerme en plan cabreo porque sino la parte dos de la reseña del concierto de Green Day va a ser depresiva. Así que en palabras de Finn el humano: "Empatía, empatía; ponte en mi lugar cada dia".

Y eso es lo que quiero que hagas en este preciso instante; quiero que os pongáis en mi lugar. Imaginaos que lleváis casi veinticuatro horas en una cola infernal bajo el sol de la Toscana barcelonina, que lleváis quince horas viendo el mismo aburrido paisaje en el que no pasan coches, ni motos, ni nadie, que habéis llevado un montón de juegos, comida y chorradas para que se haga más ameno y de puro aburrimiento no habéis jugado ni una sola vez al UNO. Y ahora, de repente, te das cuenta de que falta menos de una hora para que las puertas se abran y tengas que correr, correr, correr para ver a tu grupo favorito.

Entonces mi colega Queen me propone algo; se agarra la bandera de Green Day al cinturón y ata el otro extremo a mi muñeca, para no perdernos. Bien, se abren las puertas...

Doy mi entrada, me arrancan un extremo y corro, corro, corro, corro, corro. Bajo las escaleras que ni se me ven los pies, como el Correcaminos. Queen me pide que vaya más despacio pero no puedo, no puedo. Corro hasta llegar a la parte de abajo que está prácticamente vacía. Estamos al final de todo y hay que llegar al principio. Comenzamos a correr y cada diez metros, personal de seguridad nos dice que vayamos tranquilas, que hay sitio para todos. Así que pillamos el turbo, paramos, pillamos el turbo, paramos... hasta el centro del Palau. Porque es el centro cuando le dicen a Queen que no puede llevar la bandera. Queen tira la bandera y a mi no me dicen nada de mi pancarta. Pillamos el turbo, paramos, pillamos el turbo, paramos. Entonces llegamos y hay exactamente un espacio de DOS personas en el centro del escenario. Y nos metemos ahí. ¡PRIMERA FILA! Comenzamos a chillar y a reírnos como si fuéramos dementes (y lo somos).

Volvemos a esperar (a los teloneros encima. Para Green Day aun queda un rato). Entonces se medio apagan las luces y salen: Prima Donna. Un grupo que entre el humo, el sudor, la histeria del momento y la miopía te parece el grupo más increíble del mundo, con el cantante más guapo del mundo (que luego dices Mother of God). Llevaba un abrigo largo de piel de tigre (o leopardo, no recuerdo muy bien), pelo negro liso y con su guitarrita. Y hace esa cosa rara con las piernas que mientras toca, baja las rodillas hasta dar con el suelo. Yo estaba tan flipada que no me creía que existiera esa magnífica técnica ninja. Ahora me doy cuenta que Steven Tyler lo hace en todos sus conciertos. Bueno, llega un momento que el cantante (nunca sabremos su nombre), se baja del escenario y se acerca a nosotros. Nos abraza a todos y Queen consigue darle un beso en la mejilla. Nos sentimos las personas más guays del mundo (si llega a ser el Billie ahora mismo yo no existiría, me habría dado un ataque al corazón).

Bueno, ¡fuera ya los teloneros, leñe! Entonces se apagan las luces, suena Song of the Century, todo el mundo la canta (En esta parte os recomendaría que, si no conocéis mucho las canciones o a la banda, escucharais un poco las canciones para pillarlo todo. Si queréis claro, vamos que no lo vais a hacer, lo sé). Entonces fuegos artificiales y... ¡SALE ÉL! Lo miro, pero no puedo reaccionar. Me quedo parada y siento que me voy a desmayar. Entonces pienso esto en décimas de segundo: "Has estado esperando tres años a esto. Ahora no te vas a desmayar, por tu madre". Así que me agarro a la valla y me pongo a chillar, a cantar, a reir, a llorar. Suena 21st Century Breakdown, siento que me muero y entonces noto algo peor que morirse... punzadas en los omoplatos. Miro a mi lado y veo que una chica de atrás lleva una muñequera con pinchos de cinco centímetros.

-Perdona, ¿podrías quitarte la muñequera? Es que me estás matando de dolor. -le pido.

-Ah, si. Tranquila. Voy a darle por c... a otro. -y se cambia la muñequera y se la pone en la otra mano.

Sigue el concierto; Know your enemy, East Jesus Nowhere (Aquí Billie sacó a un niño pequeño regordete llamado Federido. Fede, te queremos), Holiday, The Static Age y... Are we the waiting que la enganchan con St Jimmy como siempre. Pues resulta que nos os he contado que mientras esperábamos a que comenzase todo, entablé "amistad" con una chica que tenía al lado que llevaba un gorro de bufón (por si sonaba King for a day) y ¡lo más importante! una cámara de fotos. Le pedí que cuando acabase el concierto me diese su messenger (sí, ¿recordáis a messenger) Él no se olvida de vosotros) para pasarme las fotos. Bueno, pues en Are we the waiting, Billie dice: ¡Alguien del público!, ¿quién quiere salir?

Comienzo a saltar, a patalear, a chillar su nombre. ¿Y qué hace Billie? Pasando el dedo por delante de nosotros, se para en mí y cambia el dedo a la chica de al lado. ¡A LA NIÑATA DE AL LADO! La señala y sonríe como diciendo: Sí, sí, tú. Sube. Comienzo a gritar que ha habido un error, que me había dicho a mí, pero nadie me hizo ni caso. Cuando sacan a la chica de al lado en plan máquinita de salón recreativo la agarro por los pies y sigo gritando. Al final la suelto. No quiero que me denuncie por haberle arrancado las piernas.

No quiero hablar de la niña esa que me pongo de mala leche. Boulevard of broken dreams, Hitchin' a ride, Welcome to paradise, At the library... En el proceso de estas canciones sucedió algo digno de mención. Había un chaval, flaco y feo (todo hay que decirlo), que tuvieron que llevárselo porque se estaba mareando. Vale, pasan tres minutos y me lo vuelvo a encontrar al lado. Y vuelve a decir que se lo lleven porque se está mareando, y se lo vuelven a llevar. Y otra vez. A la tercera el chico empieza a griarle a uno de los gorilas:

-¡Sácame de aquí, que me muero! - Y el gorila ni caso-¡Sácame que me muero, por Dios!
-¡Que no, que yo no te saco más! Es la tercera vez que te saco y vuelves aquí. Por mi te mueres ahí.

El chico chillando: ¡QUE ME MUERO, QUE ME MUERO! Así que todo el mundo empieza a decir a coro: ¡QUE SE ESTÁ MURIENDO, QUE SE ESTÁ MURIENDO!

Al final, una servidora tuvo que sacar su don de gentes (y mala leche) para que se lo llevaran. Agarré al gorila por el cuello y le dije:

-¡Te lo llevas de aquí ahora mismo que me está dando el concierto!

Al final se lo llevó. Vítores para mí. El chico feo y flaco no volvió. Entonces... suenan los acordes que más felices me hacen cuando los escucho; When I Come Around. Mi canción favorita, la que más me emociona, la que me llega al alma... Queen empieza a chillarme: ¡Es tu canción! ¡Tu canción! ¡TU CANCIÓOOON! Y yo llorando. No sigo que ya se me saltan las lágrimas.

Siguieron con un cover de Iron Man, Jaded y... Longview. ¿Qué pasó? Billie sacó a una fan que Queen conocía. Y va la muy -------------------------------------------------------------------------------- y le planta un beso en lo morros a Billie. Todos nos quedamos en silencio, a punto de asesinar a la chica. Entonces Billie se limpia la boca con la manga y todos chillamos. La chavala cantó la canción (si a eso se le puede llamar cantar, encima ni se sabía la letra. Si el spanglish es macarrónico, imagínate cuando no te sabes la letra).

Chillé el nombre de Billie más de doscientas veces aquella noche y llegó un momento que Queen se giró y mirándome con los ojos en llamas me suelta: ¡Me estás dejando sorda! ¿Te quieres callar?
¿Mi contestación? Fácil y sencilla: No, ¡BILLIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

Basket Case, She, King for a day, Shout, Breaking on through (to the other side), Sweet emotion y el I Can't get no de los Stones como covers finales.

21 Guns; creo que fue la actuación más bonita, sobre todo porque todos participamos de una manera increíble, todos nos emocionamos, chillamos y lloramos (más).
American Eulogy; creo que aquí fue cuando se disfrazaron (a su manera). Mike el mejor de gatito. (Uf, me muero ahora solo de recordarlo).

Entonces... American Idiot. No es de mis canciones favoritas, nunca lo ha sido, pero en directo la cosa cambia. Billie separó el mogollón de gente en mitad de la canción para hacer una olla espectacular, hubo una bronca que Billie calmó: Everything's ok, guys?

Y Minority. Felicidad, felicidad, felicidad. Discurso algo político por parte de Billie, como suele hacer cuando canta esta canción.

Llegamos al final: Good Riddance (time of your life). No conocedores de la banda Green Day, sabes que siempre que Billie aparece solo con una guitarra significa que va a cantar dicha canción y que el concierto se acaba. Todo el mundo se queda en silencio cuando un foco enfoca únicamente a Billie en la pasarela, a dos metros de mí. Entonces yo grito: ¡NOOOOOO! Billie lo oye, se ríe y se encoje de hombros, como diciendo "no hay más remedio, hay que acabar".

Canta, cantamos, chilla, chillamos... Lloro, canto y entonces... siento la peor sensación del mundo. Nada cursi, os lo aseguro. Siento un líquido caliente en mi espalda. Comienzo a abrir los ojos pensando: ¿Es lo que yo creo que es? Me digo que no, pero sé que si. "Es zumo de manzana hasta que acabe el concierto, es zumo de manzana hasta que acabe el concierto".

¿Quién no lleva zumo de manzana a un concierto y lo echa en la espalda de los demás? El concierto acaba, se despiden, lloro y chillo que no se vaya. Pero se va. Entonces recuerdo que no he sacado la pancarta. La dejo ahí, ya la recogerán; (a lo mejor Billie me llama, nunca se sabe). Y llorando nos vamos a casa, a por una merecida ducha. El concierto más inusual de mi vida. No volverá a repetirse, lo sé. No habrá ninguno como ese. Pero quiero que vuelvan, necesito volver a verlos. Ya queda poco; 16 días y sale ¡UNO! Comenzaré ya la cuenta regresiva, jeje.

Lo dejo por hoy, pequeños miserables. Sé que a partir de ahora veréis el zumo de manzana con otros ojos.

Live Long and Prospere!

Song of the day: White Room - Eric Clapton

Bye-Bee.

PD. Para todos los que no me crean tengo esto. Al lado de la pierna derecha de Billie estoy yo. ¡PLOP!




viernes, 7 de septiembre de 2012

Barcelona make some noise!

Saludos pequeños miserables!

Mucho que contar, no quiero agobiar con textos muy largos así que voy a ir por partes.

En primer lugar: ¡Hola! ¿Qué tal? Soy hisGreeneyes y este es mi mundo. Un mundo lleno de tartas de chocolate, ponis rosas y unicornios dorados, café latte, Monsters High, palomitas de mantequilla, Nestea, chicles Neon Fú, zombies majos (y no tan majos), videojuegos y Green Day. Sobre todo mucho Green Day.

No sé si ayer os levantaisteis a las dos y media de la mañana para ver los VMA's que francamente fueron una caca podrida (excepto por quienes ya sabéis). La verdad es que la actuación de Green Day no fue de las mejores que se vieron, pero tienen una personalidad tan distinta a la de los demás, que fue suficiente para derretirme cual cucurucho a 40º.

Bueno, lo prometido es deuda así que pasaré a relataros el concierto de Green Day del uno de Octubre de 2009 en el Palau St Jordi de Barcelona. WHOS READY!!!!???

Mi colega Queen y yo eramos las únicas de mi "grupo" de colegas (si se le puede llamar grupo a ESO), a las que le molaba Green Day. A mí más que a nadie, eso está más que claro. Total que el día anterior Queen y yo fuimos a una tienda de mi cutre-pueblo que venden merchandising de bandas, guitarras, bajos, ectecé. Y compramos unos ocho colgantes de púa de Green Day. ¿El objetivo? Venderlas en la cola. Bueno, eso dijimos, hacerlo ya fue otro tema que luego saldrá.

Total, cuando llegamos a casa nos pusimos a ver Bullet in a Bible, que para quien no lo sepa es el concierto más conocido de Green Day que hizo en 2005 en la gira American Idiot en el Milton Keynes de Londres. Lo vimos y nos fuimos al sobre porque a las cuatro de la mañana nos iríamos para el Palau. Debo decir que esa semana apenas dormí diez horas en siete días, así que imaginaos la noche anterior al concierto de mi vida. Pues no dormí nah de nah y a las tres de la mañana ya me estaba vistiendo. A las cuatro y media llegamos al recinto que estaba cerrado y ya había gente en sacos de dormir. Total, mi madre que es muy maja, valiente y buena madre (todo hay que decirlo), nos acompañó en nuestra aventura (podría decirse que la cola la guardó ella más que nosotras, y eso que ella no iba al concierto). Bueno, pues mi madre se llevó un par de mantas, porque a las cuatro de la mañana en octubre frío hace. Pero es tan maja que no se llevó unas mantas normales, con un aburrido color o con un estampado a lo Ikea. No, hombre no, ella tenía que destacar. ¿Y qué mejor manera que llevando las mantas de Disney de cuando yo era un bebé que se hacía caca encima y ni siquiera dormía en la cama? Pues nada, ella muy digna en la valla del Palau con su manta de Mickey en una nube y Pluto con un hueso, mirando a los demás con una sonrisa marchosa. ¿Lo mejor? La gente alejándose con miedo de ella. En aquel momento pensé "Dios... qué vergüenza", claro que en aquel momento tenía quince años y era una estúpida. Ahora casi que no. Ahora digo; ¡Olé! Tú sí que eres autentica.

Total, a las ocho de la mañana se abren las puertas, y ya nos ves a las tres Marías (la mierda, la caca y la porquería) cogiendo todas las mochilas, las sillas, las mantas y corriendo hasta las colas (porque encima la cola era doble; una en un extremo y otra en otro). Pues cuando llegamos a la cola más cercana, ya habían al menos treinta personas delante. Cuando miramos la otra cola, no había NADIE. Así que ya veis a mi colega Queen dejándolo todo en el suelo y corriendo hacia la otra cola diciendo: ¡ESPERA QUE TE LLAME! Así que a los diez minutos estábamos en la otra cola, las segundas. Te quiero, Queen. 

Sigamos. El día pasó lento, muuuuuy lento. Aburridamente lento. Un asco, vamos. Dábamos pequeños paseos, íbamos al lavabo (que no estaba lo que se dice "limpio") y volvíamos a la cola. Bien, habíamos quedado en que mi padre vendría a por mi madre y a llevarse las cosas a las seis de la tarde y traería las pancartas chachis que habíamos hecho Queen y yo meses antes. En la mía ponía "KISS ME BILLIE" y mi número de teléfono detrás (yo siempre digo que nunca se sabe...) y Queen había puesto... Dios no me acuerdo. Algo así como "BJ, I WANT YOUR GUITAR". Total, que cuando mi padre trajo las pancartas estaba la mía y... ¡tacháaaan! Una pancarta en blanco. Efectivamente, mi padre se había equivocado de cartulina. Menos mal que Queen se había comprado una de esas mantas, banderas raras de American Idiot el día anterior. Bueno, a la hora de abrirse las puertas nos escribimos groupie-cutre-mensajes en los brazos y en la cara y yo me puse las lentillas. Queen dijo que no, que era demasiado incómodo. Inocente... Ya lo entenderéis.

Faltaban 45 minutos para que las puertas se abrieran. Y esos minutos los pasé con el dolor de estómago más fuerte de mi vida. En serio, creía que me moría y no podría ver a mi Billie Joe. Entonces pasó algo que hizo que me olvidase de todos mis males. Resulta que mientras estábamos fuera podíamos escucharlos ensayar y probar los instrumentos, tanto a ellos como a los teloneros. Entonces un gracioso va y suelta: ¡MIRAD, MIRAD! ¡ES BILLIE, ES BILLIE!

¿Consecuencia? Una chica con la que habíamos estado hablando de pelo verde y el nombre de Billie escrito en extremidades y cara se desmayó. Bueno, no se desmayó; comenzaron a entrarle convulsiones chungas y se la tuvieron que llevar en ambulancia. Pobre chica, nunca sabré su nombre y nunca vio a Billie. Entonces... se abrieron las puertas.

Y hasta aquí puedo leer hoy. Mañana; el concierto. ¿No ha estado mal, no?

Nos os clavéis astillas en la cara para pareceros a vuestros padres, pequeños miserables. Para eso está la cirugía estética.

Live Long and Prospere!

Song of the day: Pinball Wizzard - The Who

Bye-Bee.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Indie hipstah flow.

Saludos pequeños miserables!

Me encuentro con el estomago echo una batidora de nervios. ¿Motivo? Mi marido, esposo y amante en la salud y en la enfermedad, está enfermito. Le duele el estomago y lo han hospitalizado. El médico le ha  recomendado que pase la noche en el hospital y tiene un concierto esta noche. Sufro. Sufro mucho. ¿Por qué él? ¿No podría ser cualquier otro cantante, de cualquier otra banda, en cualquier otro país, de cualquier otro mundo? No, tiene que ser él. Mi santo esposo. Total, que tengo que coger el avión en media hora así que aprovecho y os escribo un poco. Pero necesito evadirme del temita que tan en el que tan angustiada me hallo, así que voy a contar lo que se me pase por la cabeza.

Estoy viendo Tabatha, te necesito. Me encanta esa mujer, me encanta su carácter y me encanta su manera de trabajar y poner a todo el mundo a ralla. Es la reina. Tiene cara de "como te mueras te mato" y ese tipo de cara me vuelve toh loca. (Como ahora mismo habéis podido ver).

Creo que estoy volviendo a mis raíces hardrockers. A ver, no tan a saco como antes (no en plan escucharlo todo el día, y menos viciarme a muchas bandas screamo ectecé), pero a fin de cuentas vuelvo a Avenged Sevenfold, Breaking Benjamin o System of a down. ¿Muy bien, no?

Vale, acabo de enterarme de que oficialmente Green Day ha cancelado el concierto de esta noche en Bologna. No diré que me alegro, pero me alegro. Creo que Billie está francamente agotado y hacer un concierto un día tras otro sin parar no le ayuda para nada. Así que espero que descanse mucho que cuando llegue yo, lo voy a matar a besos. Of, sufro.

Por cierto, hoy ha salido el videoclip the Kill the DJ (versión censurada, bleh), pero algo es algo. La verdad es que el vídeo mola bastante más que Oh Love, aunque tampoco me encanta lo que se dice amor amor amor. No, yo me quedo con Walking Contradiction que es más de mi rollo. Pero bueno, no voy a negar que Billie está ahora pa'comérselo. Es que... madre mía, qué preciosidad de hombre.

Vale, y me he dado cuenta que me duele el estomago. ¡Como a mi Billie! Es el destino, ¿lo véis? Mi niño y yo estamos unidos en una especie de conexión perfecta. Ahora solo falta que me vea (otra vez), se enamore de mí. Ahora que lo pienso, ¿nunca os he contado mi aventura en el concierto de Green Day? Oy qué tooonta. Tomo nota. Mañana (o pasado, o en la próxima entrada), sus explico las aventuras macabras de hisGreeneyes y mi colega Queen (no, no es la reencarnación de Freddie Mercury).

Creo que os molará, aunque lo mas divertido es verme representar todo lo que viví. Pero como ese es un privilegio que vosotros no os podéis permitir, apechugáis, leéis y escenificáis en vuestra bipolar mente.

Por lo demás, creo que ya he divagado suficiente por hoy. Así que mañana ya veré cómo resumo (si es que se puede resumir) el concierto más increíble de mi vida. Ay que lloro.


No os afiléis los colmillos demasiado, pequeños miserables. Luego me venís llorando con que os clavan estacas.

Live Long and Prospere!

Canción del día: Kill the DJ - Green Day (cojo ya el avión. Como dicen en el Street Fighter: Destination Italy).

Bye-Bee.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Play da funky music, white boy.

Saludos pequeños miserables!

Ando de vacaciones, aperreada cual perro vagabundo, sin hacer más que ver pelis, series, escuchar música y ponerme creativa de vez en cuando. He vuelto de mi "vacaciones" en mi humilde casita de campo. ¿Problema de la casa? Bichos, bichos, bichos y más bichos. ¿Y cuál es el bicho más asqueroso de la historia de los bichos? La araña. Bicho asqueroso de ocho asquerosas patas con un asqueroso cuerpo y una asquerosa presencia. Por si no queda claro, las odio. Creo que ya había hablado antes de mis fobias. O puede que no (?) Bueno, en ese caso, si no me he aburrido de escribir lo que os voy a contar ahora, haré un pequeño resumen de mis fobias. Y si veo que me da más pereza que ir a la panadería a por una baguette, entonces lo dejaré para la próxima entrada. ¿Okey makey? Bueno sigo.

Total que hay una parte de la casa que odio con todas mis fuerzas. Mentira, hay dos sitios que odio con todas mis fuerzas. No, miento de nuevo. Hay TRES sitios de la casa que odio con todas mis fuerzas.

Primero; la habitación de mis padres, que era dónde solía dormir yo hasta que... hasta que... Allá voy.

-Resulta que yo solía dormir con mis padres; ellos en la de matrimonio y yo en una pequeña al lado. Bueno, pues por si no lo sabéis soy más miope que Rompetechos y suelo quitarme las gafas y dejarlas en el comedor para irme a dormir. ¿Extraña costumbre? Nunca lo sabremos. Total que iba hacia mi cama muerta de sueño cuando comencé a pensar en una de mis paranoias paranoicas de la muerte. Esto fue lo que pensé "literalmente": "Jeje, ¿te imaginas que abro las sábanas y me encuentro una araña?" Pues si antes lo digo, antes se cumple. Efectivamente, cuando abrí las sábanas había una criatura infernal esperándome con una sonrisa en su boca fétida. ¿Las arañas sonríen? Eso es algo que tampoco sabremos nunca.

En conclusión; no he vuelto a dormir en esa maldita habitación hasta ahora.

Segundo; el garaje.

-Nunca me han hecho demasiada gracia los garajes, excepto esos típicos garajes americanos decorados con posters y chorradas adolescentes de banda adolescente. Pues en este caso, el garaje no es un garaje adolescente. Es más bien un garaje de techo bajo, con trastos, trastos y más trastos. Pues nunca me había fijado en la cantidad de patilargas hijas de Fliflá que hay en el techo. Pues uno de esos días en los que me adentré en la penumbra del garaje a por algún trasto, levanté la cabeza y... allí estaba ella. Esperando algo que nunca sabremos. Sentí un escalofrío escalofriante desde la nuca hasta la planta de los pies. Comencé a agacharme en el suelo y me fui de allí lo más rápido que pude a cuclillas. ¿Divertido, verdad?

En conclusión; si puedo evitar entrar en el garaje, lo evito con todas mis fuerzas y obligo a mis primos pequeños a entrar a por lo que haya que coger. Ventajas de ser la mayor. Jé.

Tercero; el cuarto de la leña y las cosas para la piscina.

-Lugar sombrío, frío y desconfiado, dónde se encuentran las criaturas más desagradables que el ser humano haya visto jamás. Bueno, ya sabéis qué clase de criaturas se hallan ahí dentro. Y como ya empiezo a sentir escalofríos en las piernas y los brazos, voy a dejar el temita arácnidos hasta la próxima entrada.


Por lo demás, me he quedado más negra que Naomi Campbell, he adelgazado de tanta piscina y bebo al menos tres litros de agua diarios. No sé si ya lo dije pero me he sacado la teórica. Ue, ue, ue. Y ahora tengo que comenzar las prácticas el mes que viene. Wish me luck.


No bailéis con lobos en luna llena, pequeños miserables. A los lobos no les va mucho eso de bailar, la verdad.

Live Long and Prospere!

Canción del día: Gloria - Mando Diao.

Bye-Bee! 

jueves, 28 de junio de 2012

Banana Smoothie

Saludos, pequeños miserables!

¿Cómo va el calorcito? El Stark tonto que dijo que se acercaba el invierno no debía conocer España. Por eso soy Lannister, al menos ellos pagan sus deudas. ¡Qué calor, madre mía! Creo que este verano vamos a morir. Morir seriamente, en serio (valga la redundancia). Pero es que es verdaderamente insoportable. Parecemos pollos en el asadero, esperando estar bien rustiditos para que venga una fecha señalada tipo Navidad y nos compren como locos. Luego dicen que hay crisis, pero las rostiserías se forran, nene.

Creo que después del puesto de la ONCE, tener una rostisseria es el segundo mejor oficio y negocio del mundo. Y si hay gripe aviar, pues hacemos ternera a l'as. Y cuando haya Vacas Locas, volvemos a los pollos y así indefinidamente. Será un circulo vicioso para forrarse.

Ahora que lo pienso, creo que voy a dejarme de producción y rollos de estos y me voy a hacer negocianta.  En plan señor del Monopoly. Comenzaré con un puesto de la ONCE, ahorraré y pondré una rostisseria. Luego pondré otra, y otra y otra. Durante un par de años, seguiré con el negocio. Luego comenzaré a poner cosas de los Todo a 100 en las rostisserias. Al final fusionaré productos de todo a 100 con rostisseria. Lo llamaré "Pollos a 100". Y me haré rica, saldré en la tele, venderé mis empresas a jóvenes artistas marginados de la vida y crearé un nuevo imperio. Nos independizaremos y planearemos conquistar el mundo con pollos a l'as y surrealismo a lo Frida Khalo. Conquistaremos el mundo y todos se someterán a nosotros, los artistas. Marginaremos a los del científico y no seremos muy duros con los humanísticos. Y los artistas gobernarán el mundo. Un buen plan, ¿no creéis? Soy de ideas fijas. Tsé.

Ahora que lo pienso, la sociedad se basa en tres grupos; Científicos, Humanísticos y Artistas. ¡Ah! Y tecnólogos. Bueno, estos no me caen mal del todo. Será que el roce hace el cariño. Je.

Bueno, después de contaros mi plan maestro os tengo que pedir un favor. No lo contéis a nadie. Esto es algo entre vosotros y yo, mamá miserable. Si me amáis, guardaréis el secreto. Y si me amáis aun más, me regalaréis vuestras pagas de Navidad y todo ese rollo para que pueda comprarme una preciosa figura tamaño real de La Criatura de la Laguna Negra por el módico precio de 300€. Thanks a lot.

No os pongáis una bolsa en la cabeza, pequeños miserables. Por mucho que sudéis no se os va a adelgazar la nariz. Quien tiene narizota, la tiene de por vida.

Live Long and Prospere!

S.O.T.D. Acid Turkish Bath - Kasabian (vicio supremo a esta gran banda)

Bye-Bee!