domingo, 13 de noviembre de 2011

I just wanna see the light

Saludos pequeños miserables!

En un día lluvioso, penoso (y asqueroso) como el de hoy, hemos decidido ir en familia al Salón Náutico Internacional en la Fira de Barcelona. Lo primero que he visto, ha sido una cucaracha roja ahogada en el lago que hay en la entrada. Y mi tía va y le hace una foto. Mientras yo con escalofríos en el cuerpo al estilo baile epiléptico. 

Paseábamos tranquilamente viendo barcos, yates, barquitas, GPS, motores ectecé cuando me he dado cuenta de que el sitio estaba hiper mega vacío. Me he preguntado por qué y no he sabido responderme. Tal vez los ricos estén en crisis y no puedan permitirse un barco de 358.129€ impuestos de matriculación incluidos. Lo graciosos ha sido cuando hemos ido a ver algunos barcos de pesca (que más que pesca parecían un loft de lujo) que en nueve metros tenía cuatro camas (una redonda!) y dos mesas al estilo barbacoa en la casa de la Pradera. 

Bueno, reconozco que hemos tenido el enorme "privilegio" de poder visitar esos barcos debido a que estábamos más enchufados que una TV en un asilo. Nos hemos puesto unos patucos chachis y hemos hecho más fotos que una sesión a la Selena Gómez esa. 

Lo gracioso era ver a mi tío super hiper mega emocionado queriendo montarse en todos los barcos como cuando yo tenía tres años e iba a la feria del pueblo. (Bueno, con tres años y con quince, dieciséis...) 
Por lo demás, he sentido una enorme vergüenza ajena cuando a ciertos miembros de mi familia les ha dado por comer un tentempié que habían dejado los de cierta empresa para el disfrute de los visitantes. Porque aunque sea para nosotros, yo no soy capaz de coger un maldito trozo de queso manchego del Mercadona o un chorizo reseco del Bon Àrea. Porque aunque sea para los visitantes, si los dependientes te clavan la mirada y luego te atraviesan con un puñal imaginario, es como si lo sintiera en mis propias carnes. Si, tal vez soy demasiado elitista... Juasjuasjuas! 

No qué va. Lo que pasa es que soy cortada para esas cosas. Prefiero que nadie se fije en mi ni en mi pelo, ni en mis gafas, ni en mi ropa ni nada. Cuando voy a esa clase de sitios, lo unico que deseo es observar, admirar a una distancia prudente y que nadie se me acerque. Más que elitista soy una llanera solitaria en busca del sentido de la vida al estilo Andrés Hurtado. ¿Sabéis quién es? Bueno, si no lo sabéis no voy a acribillaros, ya que ya me están acribillando a mi a base de leerme esa tortura en forma de libro. ¡Qué aaajjco! Lo odio de verdad. Me deprime y me aburre (y me confunde todo sea dicho). Porque ese rollo de Schopenhauer, Kant y la madre que los alumbró de verdad que me saca de quicio. No tengo paciencia para soportarlo y cuando tengo que hacer los ejercicios siento que me he leído el Libro de la Selva y no el Árbol de la Ciencia. 

En fin, voy a dejar de escribir. Voy a imprimir los deberes de Artístico y voy a prepararme la mochi a una velocidad de vértigo. 

No sus olvidéis de visitar Technicolor Words, pequeños miserables! Vale la pena pasarlo en grande por cinco minutos! 

Live Long and Prospere! 

S.O.T.D. Eighteen Yellow Roses - Bobby Darin 

Bye-Bee! 


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