He's a little spider.

Saludos pequeños miserables!

En un sábado cualquiera como el que hoy nos ocupa, me pasaría el día entero jugando al InFamous 2, al Uncharted o al Zombie Island mientras un bol gigante de palomitas de mantequilla y tres botellas de Nestea rodean mi circulo vital. Lamentablemente, no todos los sueños pueden cumplirse. Y eso que mis sueños no es que sean una cosa muy chunga, ¿eh?

Hay gente mucho peor que yo con el rollo de los sueños y eso lo digo con todo el respeto posible dadas las circunstancias. Son esa clase de personas las cuales sus sueños simplemente se remontan a conocer a un famoso -si por conocer entendemos hacernos una foto con él/ella- y anunciarlo por todo lo alto en la red social que sea necesaria, especialmente en Facebook. Y mientras veo la foto publicada pienso, ¿Eso te hace verdaderamente feliz? ¿Conocer a un ser humano que, excepto por salir en la tele de vez en cuando, no tiene mayor mérito que este? Porque cuando te paras a pensar, son personas como nosotros. Personas que van a comprar detergente para la lavadora cuando se les acaba como nosotros, personas que pagan facturas como cada uno de los entes de este mundo al que llamamos sociedad. PERSONAS. Eso es lo que son. No son extraterrestres, no es un sueño hacerte una foto con él. Porque para él no significas nada cuando te vayas. No se va a acordar de ti para el resto de su vida ni te va a incluir en su herencia.

Seamos realistas, yo también he tenido mi época "necesitoconoceraBillieJoeArmstrongonomorirétranquila". Pero me he dado cuenta de que no es necesario conocer a un "famoso" para que la vida adquiera sentido. Porque tu vida seguirá adelante y la suya también.

Mensaje para Billie Joe: "Billie, cariño, no hagas caso a lo que estoy escribiendo en este post. Lo hago por mis fans. Cuando estés dispuesto a dejar a Adrienne, dejar tu vida y empezar una nueva a mi lado, aquí estaré. Te quiero."

Volviendo al tema, estas cosas cada vez me cabrean más. En serio, me preocupa mi comportamiento últimamente. Osea, tengo sólo diecisiete años y estoy pensando como alguien de cincuenta. Han dejado de atraerme las bandas emo-adolescentes-forevah, los sueños de conocer a mis famosos favoritos y todo lo que las hormonas revueltas implican. ¿Necesito medicación?

Si soy sincera, lo único que queda de obsesión en mi bipolar mente, es Green Day. Reconozco que tuve una época hace poco en la que apenas los escuchaba y prefería escuchar Avenged Sevenfold, Seether, Breaking Benjamin y toda la pesca. Creo que eso se acabó. Vuelvo a ser la fanática de Green Day de toda la vida. Y no me importa lo que la gente diga. Ya no soy una groupie, ni una fan obsesionada. Simplemente son, mi banda favorita.

Conclusión del día: Un sueño que si se cumple, será verdaderamente un sueño: Conocer a Buddy Holly.

Vigilad con todo este rollo y no sigáis las modas, pequeños miserables. Las buenas modas murieron en los noventa.

Live Long and Prospere!

S.O.T.D. Mr Tambourine Man - Bob Dylan

Bye-Bee!