Saludos pequeños miserables!
Escribo con aparente tranquilidad mientras siento un fuego infernal atravesando mi garganta. Y no, no es por haberle robado el whisky a mi abuelo, sino porque estoy empezando a pillar una galipandria digna de un premio Guinness. Y esto me fastidia mucho, ¿sabéis por qué? Bueno... vamos por partes.
Podría decirse que no he comenzado el año con buen pié. Yo diría que más que entrar por el pié, he entrado por el cu... O puede que entrase por el pié gracias a la preciosa rampa que apareció mientras escuchaba a mi amiga la Pantoja y a su retoño contando: "¡Una! ¡Dos! ¡Tres!..." Y así consecutivamente (bléh).
En segundo lugar, odio a mis vecinos. Más bien a mi vecina. Porque ahí dónde la ves, tan tranquila (excepto por sus ronquidos matutinos) y tan simpática, es más bien una loca fiestera que se pone a cantar Mónica Naranjo con todo el chorro de voz del cual carece mientras yo hundo la cabeza en mi cojín del Doraemon. No sabría decir hasta que hora le duró la fiestuky, pero ni una mezcla del Dinio y la Paris Hilton podrían con su ritmo.
Qué más, qué más... ¡Ah! TR. Para mis pequeños miserables que no viven en Cataluña recuerdo que es ese estúpido trabajo el cual tienes que exponer ante tres profesores que no tienen ni idea de lo que estás hablando mientras viene público (osea colegas y no tan colegas) a ponerte nervioso mientras hablas.
Esta ha sido, verdaderamente, la peor semana de mi vida. Grabamos el final del corto el domingo pasado, montamos el lunes (pero no lo acabamos), sesión de fotos para el TR de mi querida QTKC (más información http://technicolorwords.blogspot.com/) y el miércoles ir a imprimir la parte teórica y terminar de montar la peli, la cuál tenía que entregar al día siguiente. Dos palabras: estoy maldita. Pero absolutamente. Empiezo a creer eso del mal de ojo que habla la Chiki de Gran Hermano ayer en la Caja (si, cuando no hay otra cosa veo el Sálvame Deluxe). Porque eso de que mi número comience por 666, que en los exámenes de francés sacase un 6'66 y que pillemos el tren en el km 666 es algo... ¿perturbador? Yo creo que es más aterrorizador que otra cosa...
Se rompió la impresora de la copistería a última hora de la tarde, se fue la luz justo cuando me iba de casa de Tora (mi colega, montadora profesional y una de mis pequeñas miserables favoritas) y aun no habíamos guardado la estúpida película.
Para colmo hoy me he dado cuenta de que en los créditos se me ha olvidado poner una de las canciones que he utilizado.
Además, por si no era suficiente, el viernes (osease ayer) tuve un examen de cronología, de esos en plan: "ponloquetuquierasnene". Y yo, poniendo todo lo que se me pasó por la cabeza -en realidad, si hubiese puesto TODO lo que se me estaba pasando por la cabeza, hubiera escrito una palabra muy marrana que comienza por CER y termina por DA-
Finalmente predigo que tengo exposición del TR el miércoles a la una de la tarde, que me han puesto a dos profesores que no pintan nada con mi tema (uno de catalán y una de matemáticas, ya me dirás tú) y que la cerdita Peggy de mi profesora de historia ha puesto un examen de comunidades autónomas un día antes de la expo. ¿Genial, cierto? NO. Estoy al borde de un ataque de nervios, como el Sabina mismo dice.
En fin, me marcho que mañana será un día especial. No, en realidad será igual de estresante que todos los demás días... Whatever, ensayaremos las Technicolor Words las exposiciones y luego me tomaré un buen vaso de caldo para aliviar el dolor de mi gargantilla.
No mezcléis Redbull con Whisky, pequeños miserables. Infidel Amsterdam puede enfadarse, molto, molto, molto! (Si, lo reconozco, soy una fanática de este chachi man).
Live Long and Prospere!
S.O.T.D. Aberdeen - Cage de Elephant
Bye-Bee!
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