viernes, 2 de septiembre de 2011

I was walking with a ghost

Saludos pequeños miserables!

Me encantaría decir que estos días en los que me he ausentado y no he podido desahogarme a base de palabras más enrevesadas que el pelo de Tina Turner en Simply the Best han sido porque he estado disfrutando de lo que queda del verano. Pues no, la verdad es que no. A ver, disfrutar he disfrutado. Lo que pasa es que mi manera de disfrutar no es la misma que la mayoría de los muchachos de mi edad. Ellos van a la playa a que les piquen las medusas y a freirse más que un bocadillo de calamares en la Plaza Mayor de Madrid. En cambio, yo prefiero quedarme en casa de una amiga a inflarnos de ver animes hasta morir de desesperación. Ellos prefieren irse de botellón, discotecas ectecé y yo prefiero irme a pescar por la noche. Eh, para eso sí que mola la playa. Bueno, en fin, que me apetece más quedarme jugando a matar zombies en la Play gracias al maravilloso amor de mis amores virtuales favorito, John Marston de Read Dead Redemption junto con una ración doble de melocotón bien fresquito que estar en compañía de entes de dudoso raciocinio. Y así podría pasarme el día entero, sintiéndome más cómoda entre zombies que lo único que quieren en zamparse hasta mis dientes que con personas que no soporto y que piensan que me caen bien. No soy falsa, ese es el problema. Y cuando estoy incómoda u aburrida, se me nota muchísimo. Porque a mí no me va lo de irme a un Centro Comercial y entrar en las tiendas de ropa, cogerme ropa que jamás me pondría, meterme en el vestidor y hacerme fotos con dicha ropa. No estoy en contra de las y los que lo hacen, pero yo no lo haría. Y he tenido que sentarme muchas veces en el banquillo esperando a que salieran de su increíble sesión de fotos profesional jugando a Doodle Jump. Y yo, para eso, no salgo. Soy casera, se me nota. Sí señor, soy casera.


Cambiando de tema porque ya no hay más que añadir al respecto, hoy quería hablaros de mi pequeña miserable favorita, o al menos la que más me insiste y me alaba cada vez que publico una entrada nueva. Se llama Tere. Bueno, no se llama así en la realidad, pero yo la llamo Teresica rica y ella me llama Maru. Lleva conmigo desde los siete años, cuando llegó nueva a clase y todas la odiaban porque se hizo novia del "guaperas" de la clase. Guaperas para ellas, porque a mi el niño me daba cien mil patadas en el hígado y otras cien mil en los riñones. Vamos, que no era lo que se dice mi tipo. Cuando se hicieron novios, fui la única niña que se juntó con ella y con su amado maromo para pasar la hora del patio y el comedor juntos. Porque a mí no me importaba y a ellos tampoco. Lo que yo no me imaginaba, es que Tere se acordaría de aquello, porque yo no lo recordaba hasta que ella me lo dijo. Supongo que las buenas acciones siempre quedan grabadas en la mente ¿no? Y las malas quedan grabadas a fuego lento en un horno de panadería profesional.

Tere es una de las personas que más he querido, quiero y querré hasta que un delfín se plante en mi camino y me diga que es ella reencarnada. Bueno, no creo en la reencarnación, pero es un decir. Es buena persona, da unos consejos increíbles, nunca se enfada por mucho que le haga la puñeta quince veces al día horas extra escolares a parte y tiene unos gustos geniales. Lo sé, es tan friki com yo. Pero sabe estar en su sitio y parecer de todo menos friki cuando tiene que ser. Si hay algo que me molesta de ella y me molesta mucho, es cuando no confía en sí misma y muestra lo poco que se quiere. Eso me repatea el hígado y los riñones x5.

 No me molesta, aunque a veces la estrangularía, pero es tremendamente despistada. Más que yo, que ya es decir. Perder la T10, robarle el bolso con la Game Boy, el iPod y la cartera o dejarse absolutamente todos los libros en casa y no traerse más que una libreta y un porta minas. Así es ella, así es mi Teresica.

¿Que a qué viene lo de Tere y Maru? La respuesta se llama emoono.com, un chat cutre para emos (principalmente de Sud América) en el cual nos pasábamos todas las horas de periodismo y TR. Incluso creamos una cuenta de correo electrónico propia para todos nuestros "amiguitos" de dicho chat. ¿Era maruytereforever@hotmail.com? Ni me acuerdo, porque no entramos ni siquiera una maldita vez.

Te voy a echar de menos este curso mi querida Teresica. Te voy a echar un montón de menos. A tí, a nuestras canciones de camino a la estación, nuestro "Shut up bitch, I'm tryin' to talk!", nuestras discusiones con ya sabes tu quien sobre la verdadera pronunciación de Sasuke  y muchas otras cosas. Lo dicho, te quiero un montón.

Basta ya de sentimentalismos leñe!

Live Long an Prospere, pequeños miserables!

Pregunta: ¿Por qué Bunbury, en sus principios con Héros del Silencio me parece una imitación española cutre de Axl Rose?

Que conste que me encanta Héroes y más aun Bunbury, en simplemente mi perspicaz mente que no puede estarse quieta ni un solo instante.

Bye-Bee!

Canción del día: Llueve sobre mojado - Joaquín Sabina y Fito Páez. Por tí.

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